Con los ojos ciegos
aprendí verte con el alma
yo que en tus brazos encontraba
lo que tanto necesitaba,
con el alma destrozada
deje de ver lo que tanto amaba
dejamos de ser amantes
para convertirnos en aspirantes
a maestros del dolor,
habitantes de un mundo de nada
vacío de palabras.
no se alimentan pasados de fuego
con presentes de cenizas,
no se hace un cristal
de un vidrio hecho trizas,
y aun que este mal
uno se empieza a acostumbrarse
a tener el pecho
lleno de nada
a herir con las palabras
cuando se debería callar,
y aunque nada es igual
y cuesta decir te amo
a veces aun te extraño...